miércoles, 11 de mayo de 2011


¿LAS EMOCIONES, CONFIGURAN NUESTRO COMPORTAMIENTO?

Hoy empezamos con un cuento:
Había una vez…. Un dulce señor con su hijo que deseaban ingresar al establo a una ternerita. Uno lo agarraba por el cogote y el otro lo empujaba por detrás. Pese al empeño que ponían no  lograban que la ternerita ingrese al establo, sólo se resistía más. Cuando la frustración llegaba a su límite, vino una empleada que comenzó a sonreír e introduciendo un dedo en la boca del animal,que atraído por este gesto maternal, logró que la siguiera al interior del establo.
La moraleja de este divino cuento: Es que tanto los animales cómo los seres humanos se los puede empujar y/o agredir y no se logrará  que se muevan. En cambio si se les da una razón que entre dentro de su paradigma y se les explica de forma amable cuales son las ventajas que obtendrán, colaborarán gustosamente.

Cuando no comprendemos por que las otras personas se comportan como lo hacen, nos produce confusión e irritación. Esto se debe a que suponemos que los demás obran desde la lógica, la razón y la inteligencia, pero esto no es así!!!!!!!!! Ya que todos los seres humanos actuamos guiados por las emociones y estas no responden al análisis, al juicio y la razón.

Todos vivimos tratando de satisfacer necesidades y deseos emocionales. Por lo tanto, para lograr una buena comunicación, es menester hablar a las emociones del otro, no a su inteligencia. Hablar a la inteligencia de la persona estimula su pensamiento (ego), en cambio hablar a sus emociones, estimula la acción.

-----Ay Pato (dice Lily) ¡!!! Cómo le hablo a las emociones del otro ????
----- Muy sencillo querida amiga, CON SUAVIDAD, CON PACIENCIA, CON DESEOS DE HACER EMPATÍA CON EL OTRO, ES DECIR TRATANDO DE EXPERIMENTAR LOS SENTIMIENTOS QUE VEMOS QUE EL OTRO TIENE.

Tomás de Aquino dijo: “Hay que acercarse a alguien, tomarle de la mano (mentalmente hablando), y guiarle. No hay que quedarse del otro lado de la habitación y gritarle, no hay que ordenarle que acuda al lugar en que nos encontramos nosotros (análisis, juicio y razón), hay que empezar desde el lugar  emocional en que se encuentra el otro, actuando desde esa posición y de esta manera vamos a conseguir una mejor comunicación”.

Con amor nos seguimos pensando, Lily y Pato