LA PROYECCIÓN …

nuestra mente proyecta al exterior cada uno de nuestros pensamientos.

Cuando dejamos de crear bien estar en nuestra mente, vivimos aprisionados del miedo que se presenta en forma de carencia, dolor y mal estar, creencias generadas por el ego, que va generando nuestra realidad.

Al igual que un novelista proyecta en el papel la historia que está imaginando… los humanos, proyectamos en la realidad, aquellas creencias que tenemos sobre las personas y estas las manifiestan en la realidad.

Lo que percibimos de una situación o una persona, no es necesariamente lo que está ocurriendo en el afuera, es sólo lo que hemos proyectado para ser reconocido.

Ej:Pensamos que Juanita es una gritona…. Y Juanita se muestra gritando cuando nos habla.

¿pero, Juanita es realmente gritona?

Primero: Puede que sólo nos esté mostrando el concepto que tengo de la gente que se comporta de esa manera particular?

Segundo:  Puede estar mostrándonos una faceta nuestra que no la reconocemos como tal. 

En esta nuestra realidad, debemos elegir otra manera de ver, haciéndonos responsables de lo que proyectamos en el afuera,  dejando de escapar de nuestros temores y creencias que nos angustian.

 Al no hacerse cargo de lo que proyecta normalmente el ser humano, culpa al afuera de lo que ocurre.

VIVIR EN ARMONIA CON LA REALIDAD, ES ENTENDER QUE NADA AMENAZA LA PAZ, EXCEPTO NUESTROS PENSAMIENTOS.

ES PERMANECER ARMONIZADO MAS ALLA DE LAS SITUACIONES O

PERSONAS A NUESTRO ALREDEDOR.

El pensar las cosas de esta manera hoy, se lo vamos agradecer a Julio Bevione que fue quien nos hizo vernos responsables de generar nuestras realidades.

Con amor nos seguimos pensando Lily y Pato.

Y AQUÍ ESTAMOS DE VUELTA… DE LAS MERECIDAS Y BELLAS  VACACIONES QUE NOS OBSEQUIAMOS LAS DOS….

¿Dónde estuviste Lily?  --- En Mar del Plata, disfrutando de esas fantásticas playas. Y vos Pato?  --- Yo, en Las Toninas acaparando todo el sol y el mar.

 Bueno, ahora a lo nuestro…. A seguir pensándonos…….

Hoy vamos a volcar nuestra interpretación sobre un tema que desarrolla la hermosa Marienne Williamson de su libro “Regreso al amor”, basado en sus reflexiones sobre “Un Curso de Milagros” (no tiene nada que ver con ninguna religión, son reflexiones diarias para aprender a amarnos y el milagro aparece cuando al transformar nuestra percepción sobre los demás todo se transforma en otra “realidad”, volviéndonos más amorosos).

Sobre las relaciones que tenemos con el otro, descubrimos cuan “santa” es esa relación a partir de la manera en que consideremos al otro, nos estamos considerando a nosotros. O sea que, de la forma en que pienso del otro, de alguna manera es lo que pienso también de mí (ej: pienso que el otro es desprolijo por que deja todo tirado, y lo juzgo. ¿En qué parte de mi vida yo lo soy y no lo veo? … Yo Patricia, me declaro desprolija con el manejo del dinero. Yo Lily, me declaro desprolija con los papeles del escritorio.)

Tal cómo “trate” al otro, me estaré tratando a mi mism@. (ej. Cuando descalificamos a alguien  --“sos un desordenado!!!!!!”….., ¿qué parte de nuestro ser estamos descalificando y por ende tratándonos mal??????.  Yo Pato me descalifico cuando no ordeno mi semana laboral y me enojo con esa actitud. Yo Lily me descalifico cuando tengo desordenada la agenda y me enojo cuando no encuentro lo que busco.

O sea que está bueno recordar que,  acorde a la relación que establezcamos con el otro, o nos encontraremos a nosotros mismos o bien nos rechazaremos a nosotros mismos, “ya que siempre aprendemos lo que hemos elegido enseñar, por que el otro es nuestro espejo”.

Con mucho amor nos seguimos pensando, Lily y Pato.

Hola divinos. ¿Cómo están?

¿Cómo fue tu semana Pato?

__ Re linda, haciéndome cargo de reconocer mi “drama de control” para trabajar en él y lograr mejores resultados.

¿ Y a vos, Lily, cómo te fue?

__ Excelente, amiga divina. Me reconocí en todos los “dramas de control”, me encantó poder verme y trabajar en ellos para seguir mejorando mi calidad de vida.

¿ Ustedes, amorosos amigos, en cuál se reconocen?????

A continuación resolvemos la incógnita de las características de las que hablamos en el capítulo anterior.

CARACTERÍSTICAS:

“Intimidador”: Comportamiento Externo: Agresivo, negador, iracundo, no escucha, debe conseguir las cosas como sea, arrogante, controlador, violento y YO primero.

                           Sentimientos internos: miedo a ser controlado, miedo a no ser apto, alguien va a conseguirlo primero, nadie me tiene en cuenta, a nadie le importa, tengo que hacerlo solo, nadie nunca se ocupó de mí, no existo.

Hace sentir a los demás temerosos..

“Pobre de mí”: Comportamiento externo:  estoy cansado, yo soy así, hago todo lo que puedo, estoy bien, no te preocupes por mi, déjame a mi.

                           Sentimientos internos: Hago tanto y nadie me ve, no sé obtener energía de ninguna otra forma, si cambio tu no me amarás, en realidad no te importo, tu me necesitas y yo te necesito, necesito reconocimiento.

Hace sentir a los demás culpables.

“Interrogador”:  Comportamiento externo: enojo, vengativos, negados, ¿quién crees que eres?, a donde vas?, por qué no hiciste?, te lo dije!!!!!.

                             Sentimientos internos: sin ningún reconocimiento de chico, la gente me deja y tengo miedo, quiero prueba de tu amor, vas a dejarme, tú me necesitas y yo te necesito.

Hace sentir a los demás inspeccionados, negados, mal.

“Distante”: Comportamiento externo: pasivo, no estoy dispuesto a…, necesito más (dinero, educación, tiempo), no sé, no estoy segur@, tal vez, te lo haré saber.

                    Sentimiento interno: no sé si puedo sobrevivir, no confío en mi, tengo miedo, me sentiré acorralado y no voy a poder rendir, no sé que siento.

Hace sentir a los demás inseguros, desconfiados.

CUANDO LOS DRAMAS DE CONTROL SE ENCUANTRAN…

El “pobre de mí” le dice al “intimidador”, “no me lastimes, no soy una amenaza”.

El “intimidador” con otro “intimidador”, “no puedes lastimarme, te la voy a devolver”

El “interrogador” con un “intimidador”, “no eres tan fuerte cómo pareces. ¿Cuál es tu   

                                                                                   punto débil?                

Un “distante” con un “intimidador”, “no te consolaré”.

Un “distante” con un “interrogador”, “tú no sabes qué pienso, eres más fuerte e

                                                               importante que yo”.

Un “pobre de mí” con un “interrogador”, “algún día apreciarás mi verdadero valor”.

Un “interrogador” con un “distante”, “ estás enojado conmigo? ¿qué hice de malo?.

Un “intimidador” con un “pobre de mí”, “quieres controlarme”.

Un “interrogador” con un “pobre de mí”, “eres tan egocéntrico!!!

Guauuuu…. Que bueno poder reconocernos en alguna de estas características (o en todas,

 ja  ja)y así poder modificar las vibraciones energéticas que emitimos y lograr comunicarnos mejor con nuestro entorno.

Agradecemos haber leído “La Novena Revelación” y así poder pensarnos. También va nuestro agradecimiento a quien escribió esta novela, James Redfield.

Con todo nuestro amor, Lily y Pato.