miércoles, 14 de marzo de 2012










LA ENFERMEDAD COMO CAMINO IX
El que vive en este mundo y no sabe que todo lo que ve y siente “es él mismo”, cae en el engaño y en el espejismo, como ocurre cuando soñamos que nos parece real mientras dura. Hay que despertar del gran sueño de nuestra existencia para descubrir el espejismo. Es decir, entender que todo lo que somos y no aceptamos, lo proyectamos hacia afuera, en situaciones o personas que nos muestran esa parte que no reconocemos poseer y que criticamos en ellas.

NUESTRA SOMBRA NOS ANGUSTIA pues estamos convencido que es la totalidad de aquello que queremos desterrar de este mundo para que este fuera santo y bueno, pero ocurre todo lo contrario, la sombra es todo aquello que le falta reconocer como propio a nuestra personalidad y es lo que nos hace enfermar, pues el no reconocimiento nos hace incompletos.
Preguntar por la verdadera causa de nuestra “herida” (enfermedad), es atreverse a descender a las oscuras partes (sombras), o sea lo no asumido en nosotros.
Asumir y encarar esa parte oscura (ej: envidia, celos, rencor, odio, miedos, etc), es lo que nos ayuda a sanar (curarse de la enfermedad, ej, un simple resfrió).

Esta es la clave para lograr la curación, pues un “síntoma”, siempre es una parte de la sombra que se a introducido en la materia para que tomemos conciencia de esa parte no asumida.
 Por el síntoma experimenta el ser humano aquello que no ha querido experimentar concientemente.
No es de extrañar que nos gusten tan poco nuestros síntomas ya que nos obligan a asumir aquellos principios que nosotros repudiamos y entonces proseguimos nuestras luchas contra los síntomas, sin aprovechar la oportunidad que se nos brinda de utilizarlos para completarnos.

Nuestro cuerpo es espejo de nuestra alma (que es perfecta); él nos muestra aquello que nuestra alma no puede reconocer más que por su reflejo (lo que vemos afuera), pero de que sirve el espejo por bueno que sea, si nosotros no nos reconocemos en la imagen que vemos?

Con todo amor, nos seguimos pensando, Lily y Pato.