miércoles, 29 de febrero de 2012


LA ENFERMEDAD COMO CAMINO VI

PRINCIPIO COMPLEMENTARIO

Este principio, hace que los polos se mantengan en equilibrio, independientemente de lo que hagan o dejen de hacer los humanos, y determina que todas las modificaciones se sumen a la inmutabilidad. Todos creemos que con el tiempo cambian muchas cosas y esta creencia nos impide ver que el tiempo sólo produce repeticiones del mismo esquema.

CON EL TIEMPO, CAMBIAN LAS COSAS, SÍ !!!! ,
PERO EN EL FONDO, SIGUE SIENDO EL MISMO.

Cuando aprendemos a no dejarnos distraer por la mutación de las formas, podemos prescindir del tiempo tanto en el ámbito histórico como en la biografía personal, y entonces vemos que todos los hechos que el tiempo diversifica, se plasman en un solo modelo, (ej: las guerras, por adquisición de territorios, etc.).

Importante es comprender que los dos polos son interdependientes y que es imposible conservar un polo y suprimir el otro, esta imposibilidad es a la que se orienta la mayoría de las actividades humanas. Cuando tratamos de alimentar uno de los polos,el polo opuesto crece en la misma proporción sin que nosotros nos demos cuenta. Precisamente la medicina nos da un buen ejemplo de ello, cuanto más se trabaja por la salud, más prolifera la enfermedad. Ej:

“LO IDEAL SERÍA ACEPTAR LA ENFERMEDAD, COMPRENDER QUE NOS QUIERE DECIR, Y CAMBIANDO LOS PENSAMIENTOS QUE NOS CONDUJERON HASTA ELLA, DE ESTA MANERA, SE VA A RECUPERAR LA SALUD”.

Estos conceptos estan muy bien expresados en el segundo verso escrito por
Lao-tsé, en el libro del Tao-Te-King, que dice:

“El que dice:    hermoso,    está creando:   feo
El que dice:    bien,    está creando:   mal
Resistir determina:   no resistir,
confuso determina:    simple,
alto determina:   bajo,
ruidoso determina:     silencioso,
determinado determina:   indeterminado,
ahora determina:   otrora.
Así pues el sabio actúa sin acción, dice sin hablar.
Lleva en sí todas las cosas en busca de la unidad.
Él produce, pero no posee,
perfecciona la vida pero no reclama reconocimiento,
y porque nada reclama, nunca sufre pérdida.”

Para estar concientes de nuestra polaridad, en todas nuestras acciones debemos adoptar y aceptar la ótica polar,  aprendiendo a ver simultáneamente el polo opuesto que todos tenemos.

Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, ahora estamos entendiendo que todos los conflictos que  generamos, era por no saber que somos seres duales, aun así, que ahora lo sabemos…..    ¿lo aceptamos ?????

Como siempre, nos seguimos pensando. Con mucho amor, Lily y Pato.

jueves, 23 de febrero de 2012


LA ENFERMEDAD COMO CAMINO V

POLARIDAD Y UNIDAD  - III

Ley de la polaridad: la conciencia humana divide la polaridad en dos polos. Los dos polos se complementan, compensan mutuamente y, por lo tanto, para existir necesitan el uno del otro. La polaridad trae consigo la incapacidad de contemplar simultáneamente los dos aspectos de una unidad, y nos obliga a hacerlo sucesivamente, con lo cual surgen los fenómenos del “ritmo”, “tiempo”, “espacio”, etc. Para describir la unidad la conciencia, basada en la polaridad tiene que servirse de una paradoja. La ventaja que nos brinda la polaridad es la facultad de discernimiento, la cual no es posible sin polaridad. La meta y el afán de una conciencia polar es superar su condición de incompleta, determinada por el tiempo y volver a estar completa, es decir SANA.

TODO CAMINO DE CURACIÓN LLEVA DE LA POLARIDAD A LA UNIDAD.
El paso de la polaridad a la unidad es un cambio cualitativo tan radical que la conciencia polar difícilmente pueda imaginarlo. El mundo polar puede vencerse asumiéndolo – el sufrimiento sólo puede cambiarlo asumiéndolo, lo cual es lo mismo que superar al “yo”, es decir al ego, porque sólo alcanza la plenitud aquel al que su YO no lo separa del SER-UNIDAD.

Para la comprensión  de la enfermedad y la curación, es importante entender qué significa realmente curación. Si perdemos de vista que curación significa, siempre, acercamiento a la salud cifrada en la unidad, buscaremos el objetivo de la curación dentro de la polaridad, y el fracaso es seguro.
La polaridad de nuestra conciencia nos coloca constantemente ante dos posibilidades de acción y nos obliga – si no queremos sumirnos en la apatía – a decidir. Siempre hay dos posibilidades, pero nosotros, sólo podemos realizar una. Por lo tanto, en cada acción, queda irrealizada la posibilidad contraria (subir o bajar, hacer o no hacer, etc).  No podemos eludir la decisión, pues no hacer nada, es ya decidir contra la acción y el no decidir, es una decisión contra la decisión.

Cada valoración depende del punto de vista del “observador” y por lo tanto,  referida a él, siempre es correcta.
Este dualismo de opuestos es irreconciliable, no nos saca de la polaridad, sino que nos induce más en ella,  por eso,  la reflexión constante ante las alternativas que se nos presentan, nos conduce a lograr mejores resultados.

Como siempre, estas son nuestras interpretaciones de lo que leímos sobre la polaridad y los conflictos internos que nos generan, y que aparecen justamente, para permitirnos entender las circunstancias que nos rodean, y verlas de otra manera.

Con amor, nos seguimos pensando, Lyli y Pato.