LA ILUSIÓN QUE NOS  

 MUESTRA EL EGO.

Al nacer ya comenzamos a unir cada situación, persona o cosa dándole un significado desde la experiencia emocional vivida: es buena, mala, gratificante, desagradable, etc... Empezamos a marcar las diferencias, estableciendo un ilusorio mundo que consideramos propio a través de un juicio, decidiendo darle un significado que sería más o menos permanente.

Por ejemplo: cuando alguien te abraza, tu mente busca en su archivo aquella primer experiencia de ser abrazado y desde allí en un instante pasa por todas las situaciones que logre relacionarlo con el momento que estás viviendo. Realmente no estás abrazando, sino, estás juzgando ese acto en base a la opinión que tienes sobre ese hecho que tus juicios han grabado en la memoria y que te permiten decodificar este momento presente.

La información  seleccionada abrirá un nuevo juicio, que justificará cada una de tus vivencias, amarrándote al pasado y alejándote de lo que estás viviendo en el presente. Por eso es una ilusión.

Lo común es que reaccionemos a partir del archivo que generaron determinadas emociones.

Todo el conjunto de pensamientos y juicios que archivamos, es lo que denominamos ego, que es lo que conforma la personalidad. Una parte de él es la que nos mantiene en el miedo, nos esclaviza y nos deja anclados en la ilusión.  

Para vivir plenamente, debemos frenar la reacción, revisar el juicio aprendido, desarmando las estructuras de ese pensamiento y de esta manera encontraremos otras respuestas, saliendo del pasado o del futuro, viviendo en el presente.

Quien nos ayudó a entender qué es una ilusión fue Julio Bevione. Muchas gracias

Sin lugar a dudas, nos seguiremos pensando. Con amor Lily y Pato