EL PENSAMIENTO NEGATIVO Y CÓMO NOS AFECTA

Lo que sea que pensamos o recordamos normalmente, será la realidad que se manifestará en todo lo que hagamos y observemos en el exterior. Es el porque de lo que nos ocurre.

Por ello no debemos permitirnos recordar cosas desagradables del pasado.

Cuando contamos un hecho negativo, lo revivimos  cómo si nos estuviera ocurriendo en este momento, energéticamente estamos manifestando una energía que afecta tanto a quien lo recuerda cómo a quien lo escucha.

Los sentimientos profundizan el pensamiento y lo convierten en un  reflejo condicionado.

Pensar y sentir son actividades que van siempre unidas.

De los pensamientos que tenemos, algunos nos interesan más que otros, esto ocurre porque estimularon un sentimiento: puede ser de lástima, culpa, temor, etc.

El hecho es que ese pensamiento, genera sentimientos que nos atrapan, le prestamos atención, lo repasamos continuamente y esto se profundiza, pasa al preconsciente,  se graba allí convirtiéndose en un reflejo condicionado.  A partir de allí, en cualquier momento que nos ocurra algo (emoción–sentimiento),  reaccionaremos acorde al reflejo condicionado que tenemos grabado en el preconsciente y que nos dicta actuar de determinada manera en forma automática, sin poder discernir. Siendo la causa de los conflictos que nos aquejan.

Al lamentarnos de los hechos pasados y no poder diferenciarlos de la actualidad, nos impedimos tener una vida armoniosa.

Con amor Lily y Pato, nos seguiremos pensando.