miércoles, 20 de octubre de 2010

ACTITUDES Y ACCIONES QUE NOS CONDICIONAN

LA PREOCUPACIÓN:  
Es una actitud por demás ensalzada socialmente, pero gran generadora de stress, mal humor, contra- tiempos, ansiedad, angustia, culpa, critica, etc.

La mente tiene la costumbre de hacernos ver, a través de los pensamientos que produce,  que los acontecimientos son más importantes de lo que realmente son. Eso, es lo que nos lleva a creer que “debemos preocupamos”,  provocándonos energéticamente temor y desconfianza de que no podremos hallar las soluciones y actitudes adecuadas, iniciando de esta manera, un interminable circuito de preocupación.   

Lo ideal sería, en vez de pre-OCUPARNOS,   OCUPARNOS  de encontrar alternativas diferentes para las situaciones que se nos presenten.

EL PRONOMBRE “YO” LIMITANTE:
Somos nuestro mayor enemigo cuando repetimos:  “yo no soy capaz”, “yo no podré”, “yo no soy inteligente”, “yo no soy flaca”, “yo soy un fracasado”, “yo no tengo suerte”, etc.
Pensándolo o diciéndolo, lanzamos una energía negativa que confirma lo que manifestamos e impide que se realice aquello que deseamos.

Cada pensamiento se transforma en un decreto a través de la palabra emitida,  por eso “debemos” cuidar con qué alimentamos nuestra mente.
Con amor y paciencia, nos seguimos pensando, Lily y Pato.

Agradecemos a todos los siguientes autores que nos han provocado la curiosidad de pensarnos y efectuar cambios en nuestras actitudes cotidianas, siendo ellos:
Silvia Freire, L. Hay, P. R. Gerula, Dr. Chopra, Conndy Mendez, Isha, R. Perez, Ramtha
Eckhart Tolle, W. Dyer, Dr. Ruiz, , Dr. Bonomi, Osho, Dr.C. Cruz, Ester y J. Hicks, W.Riso, J. Dispenza, por nombrar algunos.
Todo lo que volcamos en esta página, es fruto de nuestras interpretaciones personales sobre lo que hemos leído, escuchado en conferencias y visto en videos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario