CEREBRO NUEVO O NEO CORTEZA

Es el cerebro que programa, regula y verifica el comportamiento. Es el que nos permite pensar.

El reptil y mamífero están relacionados con la inteligencia biológica o instinto, o sea están condicionados con los ciclos solar y lunar.

La Corteza en cambio es flexible y por eso permite adaptarse a los cambios en las diversas circunstancias de la vida del humano. Se mueve con mucha libertad, procesando información a altas velocidades generando múltiples experiencias. Es la base del inconsciente personal y de la conciencia.

El Cerebelo (piloto automático): recibe las órdenes de la corteza y del cerebro medio y actúa o retorna la acción por otra, está relacionado con las emociones.

El Cerebro Antiguo o Reptiliano es el jefe de máquinas,  es el que mantiene las funciones, avisándole a la Corteza de cualquier cosa que suceda en el cuerpo,  ya que por él pasan y controla todos los cables de los órganos sensoriales.

El Cerebro Medio, es el que proporciona la percepción del medio ambiente  y la capacidad de realizar actos.

La Corteza, actúa cómo control sobre el cerebro medio, por que este ansía poder, prestigio y riqueza, es el responsable de la agresividad y se impacienta por conseguirlo todo ya. Por eso es llamado el cerebro caliente y necesita de la corteza para que lo enfrié, pues ésta medita  el futuro y calcula el resultado de los  actos.

O sea, cuando nos invade la ira, se produce en nuestro interior un estallido irrefrenable, comandado por el cerebro medio, donde la corteza no pudo actuar a tiempo para frenar dicho estallido.

Para que estos tres cerebros actúen en conjunto y lograr un equilibrio psicofísico, es necesario utilizar las manos (en la imagen del cuerpo que tiene nuestra cerebro, que es como una fotografía, éstas ocupan  tres cuartas partes, por eso al usarlas, excitamos una porción mayor de nuestro cerebro que la que emplearíamos usando el resto del cuerpo), ya sea en la producción de obras de arte, cultivar jardines, cría de animales domésticos, acariciando, masajeando. Además,  escuchando sonidos que nos permitan agudizar el oído.

Todo esto nos armoniza y nos centra al poner nuestros ritmos y pulsos internos en resonancia con los de la naturaleza.

Los tres cerebros actuando en conjunto, es lo que nos permite no autodestruirnos.

Una vez más hemos interpretado lo que leímos del libro “Energía Radiante” de P. Ricardo L. Gerula.

Con amor Lily y Pato se seguirán pensando y compartiendo con ustedes todos los aprendizajes que nos permitan mejorar nuestra calidad de vida.